COMO SUPERAR LOS FACTORES QUE AFECTAN LA SONORIDAD E INFLUYEN EN LOS REQUERIMIENTOS DEL SISTEMA DE AMPLIFICACIÓN.
• Tamaño del Auditorio - No es necesario dar mayores explicaciones, ante la evidencia cotidiana de que “a mayor distancia entre el oyente y la fuente emisora de sonido, menor será la respuesta sonora que se puede percibir.
• Acústica del Auditorio – Existe un concepto errado que influye negativamente en la decisión del sistema de sonido a emplear en ciertos recintos y es la creencia que entre mayor eco hay en las iglesias el sonido es mejor. La acústica moderada es un factor enriquecedor del sonido, no obstante, el exceso de acústica enrarece el sonido y es un problema difícil de manejar. Por regla natural las iglesias grandes producen excesivo eco (respuesta acústica) debido a que hay mayor espacio libre donde rebotar las ondas sonoras.
• Número de asistentes – En relación con el excesivo eco propio de las grandes iglesias, la ocupación del espacio (número de personas y/o objetos presentes) es un factor que ayuda ligeramente a contrarréstalo ya que los cuerpos de las personas y ciertos objetos absorben las ondas sonoras que de otra forma rebotarían contra los muros proyectando o repitiendo el sonido a veces hasta segundos después de haberse emitido, sobreponiéndose sobre los nuevos sonidos y enrareciendo el resultado sonoro. Es el mismo efecto que se da cuando hablamos dentro una habitación grande y vacía comparándolo con el efecto en la misma habitación ya llena de muebles y decoración.
• Intensidad Sonoridad de los Instrumentos - Los instrumentos de cuerdas como la guitarra, los violines, viola y violonchelo, son de sonoridad tenue y en grandes auditorios requieren ser amplificados para que se puedan escuchar. De la misma manera los instrumentos electrónicos como el piano (teclado electrónico) que se utiliza dentro de algunos conjuntos musicales no tienen sonoridad propia, por lo que requieren de un sistema de amplificación para reproducir el sonido. Esta misma situación sucede con otros instrumentos como la flauta traversa, oboe, clarinete, etc. Caso contrario es el de los instrumentos de bronce, concretamente los cornos, trompetas, trombones, etc, los cuales son de sonoridad fuerte y rara vez en estos recintos requieren de una amplificación directa.
• Ruido Ambiental – El ruido está definido como la presencia de una sensación auditiva generalmente desagradable por lo que la presencia de este en un auditorio es un factor determinante en la calidad del sonido. Hay que diferenciar entre el ruido evidente (consciente) y el ruido oculto (inconsciente). El ruido evidente es aquel que sobre pasa ciertos nivele de decibeles y son fácilmente perceptibles. El ruido oculto es aquel que es perceptible, pero por ser cotidiano o por escucharse permanente mente en un determinado recinto, logra a acostumbrar a nuestro oído hasta hacerse imperceptible por el momento. En el caso concreto de las iglesias grandes cuya característica sonora negativa es el excesivo eco, el ruido de las unidades de aire acondicionado (en pequeña escala) y el de los ventiladores se convierten en el principal obstáculo a superar y para el cual, si no es posible eliminar la fuente sonora productora de ruido, el único método es sobre poner el sonido deseado (mediante sistema de amplificación) ligeramente por encima de del ruido audible. El propósito de que el sonido sobre pase ligeramente el nivel del ruido y no se imponga con demasiada diferencia (mucha potencia) sobre este último, es que un nivel muy alto de sonido dentro de una iglesia de gran tamaño por perfecto que este sea, se convierte obligatoriamente en un eco indeseable que interfiere de manera retardada sobre el sonido en tiempo real, enrareciendo el sonido resultante.
Del presente escrito, podemos concluir que: entre más cercana esté la fuente de sonido del oyente, hay menor posibilidad de que el eco o el ruido externo interfiera en el sonido resultante al oído. Por esta razón en las iglesias modernas de gran tamaño se colocan pequeños parlantes distribuidos por sectores de manera que cubran ciertos grupos oyentes.
Es un error colocar altos niveles de volumen para producir el sonido focalizado en un solo sitio (por lo general en la parte delantera de la iglesia para que este pueda ser escuchado hasta en la parte trasera, o viceversa. Esto quiere decir que para que las personas que se encuentran cerca de la entrada de la iglesia puedan escuchar cómodamente, quienes se encuentra en la parte delantera (junto al altar) deban soportar la tortura de altos niveles de volumen.
La propuesta para las iglesias, en especial las antiguas, y a los encargados de suministrar sonido permanente o temporal a estas iglesias, es: menos nivel de volumen y más parlantes distribuidos en el salón o auditorio; y en ciertas iglesias requieren refuerzo en razón del tamaño de la iglesia y del ruido ambiental que en esta se genere.
Por tal razón el conjunto musical incluye un sistema básico de sonido que le permite reproducir el sonido electrónico del piano y reforzar la sonoridad de los instrumentos de cuerdas (violines, viola y violonchelo) para poder ser escuchado con suficiente claridad en iglesias pequeñas y medianas.
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En próximo artículo “Musicalización de la Misa de Esponsales”estaré tratando sobre los cantos propios de cada momento, su significado en la liturgia y algunas señas que indicarán claramente en que memento se debe interpretar.